Febrero / Marzo 2013
Estaba claro que la sentina y
costados los pintaría con pintura epoxica, de esta forma protegería la fibra y
evitaría la humedad en ella causante de los malos olores a bordo.
Primero debía hacer una profunda limpieza y lijado de todo el interior y sobre todo de la sentina
que guardaba residuos de aceite y combustible que me tomo varias mañanas sacar
por completo pero a diferencia de lo fastidioso que es limpiar cualquier
sentina, esta resultaba emocionante por que a medida que sacaba pasta de
combustible encontré cosas como una extraña moneda, una llave y 2 cucharillas
de acero bien peculiares intactas que luego buscando en google por la marca
entendí que son de una colección de vajilla hechas en Dinamarca en los 60 que
hoy en día son de colección. Era como si el Musiú estuviese agradeciendo su
reconstrucción premiándome con su antiguo legado.
Para el acabado del techo se me presentaron
varias alternativas las cuales fui analizando mientras realizaba otras
tareas. Entre las opciones tenia tapizar
de nuevo, cosa que descarte rápidamente después de haber pasado por el intenso
trabajo de desprender los viejos cueros
que escondían fibras en un muy
mal estado y que a su vez como comente en el blog en la parte inicial del
trabajo no es la mejor opción para implementar en ambientes marinos. Otra opción
que me facilitaría el trabajo era aplicar una especie de papel tapiz que sin
embargo no terminaba de convencerme ya que no estaba claro que tanto resistiría la humedad. Por ultimo estaba la opción que
me daría más trabajo pero que sin duda dejaba un excelente acabado y resistencia, el geal coat que su vez daría al
barco el tono original. Un tono llamado a la clásica ó a la Americana que en
los años 60 predominaba en los nuevos barcos de fibra vidrio, en donde los
colores usados eran el blanco geal coat y la madera. Estilo usado por el
emergente astillero Finlandes Nautor Swan, por lo que el Musiu recuperaría su
esencia.
El trabajo inicio removiendo las pegas del
antiguo cuero que recubría el techo, después de esto
procedimos a lijar con el esmeril
los desperfectos que aun quedaban para luego
lijar con lija 120 toda la superficie a pintar. Después procedimos a masticar
con masilla de geal coat (talco industrial + geal coat
+ catalizador) todos los desperfectos incluyendo
las pestañas de los manparos que fueron tapadas por el antiguo armador colocando
un enchapillado hasta el techo ocultando de esta forma esos bordes de fibra que
delinean los manparos del techo y los destacan sobre la madera para
luego aplicar una primera mano con rodillo. Era necesario aplicar una primea
mano con rodillo debido al crudo color de la superficie. Ya finalizada esta
mano corregimos nuevamente los desperfectos con la masilla de geal coat para
luego lijar y por ultimo aplicar una mano con compresor y pistola.
Por ultimo había que lijar geal coat, empezando con lija 220
hasta disminuir y llegar a lijas finas. Este es el verdadero trabajo de pintar
el geal coat, el lijado.. Dedique días hasta conseguir el acabado que quería.
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Antes y despúes del techo del salón. |
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Antes y despúes del techo del camarote de proa. |
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Los rescatados bordes sobre los manparos. |
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Sentina y costados |
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